Senior

En marzo de 1998 jugué el campeonato nacional de tenis de mesa en el marco de la feria ExpoSport 98. En ese campeonato, por primera vez se organizó un torneo Sub 21, y lamenté mucho que hubiera sido ese año (y no los dos anteriores, que también jugué) porque en 1998 cumplía 22 años y quedaba por fuera de la categoría. Sentía un poco de envidia por mis amigos juveniles e infantiles que podían jugar tres y cuatro torneos en el mismo campeonato.

También había un torneo senior, reservado a los mayores de 35 años, en el que se mezclaban viejas glorias retiradas con aficionados (en los dos sentidos de la palabra) que aprendieron a jugar ya veteranos. Y entre esos dos grupos me encontraba yo, como lonja de queso en el sánduche de las categorías por edad, demasiado viejo para jugar Sub 21, y demasiado joven (demasiadísimo, si se me permite la barrabasada) para jugar senior. Mi única opción era jugar la categoría abierta, en donde estaban los mejores jugadores del país, con la evidentemente predecible derrota.

En aquellos años, la fecha en la que pasaría a Senior me parecía tan lejana en el tiempo, tan de otra dimensión, tan incierta en la realidad, que en 2003, después de jugar mi último torneo universitario ASCUN (En la foto el uniforme de entonces. Ese era el otro torneo que podía jugar), decidí retirarme y cambiar de actividad en lugar de mantenerme activo y esperar pacientemente a cumplir 35.

Pues bien, al final la fecha se nos vino encima, y a partir de hoy ya puedo jugar el torneo Senior