jueves, 26 de enero de 2012

Tú eres mi rival, pero no mi enemigo.

De todos los videos de la campaña Celebrate Humanity, mi favorito siempre ha sido el que enaltece a los rivales, que comienza con las palabras que dan título a la entrada de hoy: Tú eres mi rival, pero no mi enemigo.

Se está corriendo en estos momentos el Tour de San Luis, en Argentina y la gran novedad es que, al estar clasificada como carrera 2.1 por la UCI, podía invitar tanto a equipos Pro Tour (La máxima categoría del ciclismo profesional), como a selecciones nacionales (equipos amateur). Esto permite que el espectro de nivel de esta carrera vaya desde el mejor corredor de la actualidad (Alberto Contador) hasta docenas de corredores amateur que tendrán en esta carrera probablemente la de mejor nivel en toda su vida deportiva.

Mientras adelante las cámaras y micrófonos seguían a las estrellas Contador, Leipheimer, Nibali (y a nuestros escarabajos Serpa, Rubiano, Sarmiento), peleando por la etapa con final en alto, en la parte de atrás del pelotón Yasmani Martínez de la selección cubana ya no daba más, y la cuesta final seguro le parecería insalvable. En esto aparecen los argentinos Lucas y Juan Haedo, del muy poderoso Saxo Bank (el equipo de Alberto Contador), y lo ayudan a subir como se ve en la Foto.

Si bien el trabajo de los hermanos Haedo es hacer lo posible para que Alberto Contador gane la carrera, al estar frente a su público quizá se animarían a protagonizar la pelea de una etapa como esta con mucho público a la orilla de la carretera. En lugar de eso, y al igual que todos los velocistas y la mayoría de los gregarios, suben con calma a un ritmo medio. Allí encuentran al casi desfallecido Yasmani Martínez de la selección de Cuba, y le ayudan a terminar la etapa.

En otros deportes se celebra el retiro de los rivales (algunos tratan precisamente de eso), pero en el ciclismo hay varios ejemplos como este, en los que se ayuda al rival en problemas. No importa si tienes puesto un maillot del ProTour y tu contrato es de cientos de miles de euros al año, esto no te impide mostrar la gallardía y la nobleza que ha hecho del deporte un triunfo de la humanidad.