viernes, 25 de diciembre de 2009

Demasiado Corazón

Yo no suelo pedir regalos. Ni en navidad, ni en cumpleaños, ni por graduación ni por nada que a otros motive festejar me gusta recibir regalos (y por eso es que no los suelo pedir). No recuerdo cuándo exactamente comenzó esta apatía (porque supongo que de muy niño me habrían gustado la navidad, los juguetes y las pintas para estrenar), el asunto es que el asunto ahora me importa un rábano.

Hubo quienes se frustraron con esto, hay muchos a quienes no les preocupa en lo más mínimo, y está mi pelirroja, que se hace la loquita (la que no escuchó) y comienza a celebrar sin más remedio para mí que unirme a la celebración y ponernos a festejar juntos.

A mí no me gustan los regalos, pero como al que no quiere caldo se le dan dos tazas, no paro de recibirlos, desde todo lado. El más sonado de los últimos regalos lo he querido compartir hoy, pues mi abuelo, el ser humano con el corazón más grande y noble que he conocido, tiene ese grande y noble corazón intacto, como si nunca hubiera estado enfermo. Ese corazón, en el que cabemos todos sin ningún tipo de censura, prevención o reparo, que perdona a priori, que empatiza con todos, que ama más allá de lo que los libros dicen que se puede, está tan sano como para querernos muchos años más.

Con regalos como estos, ¿pa' qué andar pidiendo más?



sábado, 19 de diciembre de 2009

Diferentes clases de políglotas: Perfectóglotas

(Idea original de Ryan (The Linguist blogger)

Los bailarines de ballet, de discoteca y de break dance presentan diferentes espectáculos. a un nivel profesional es innegable que puede uno entretenerse con cualquier espectáculo de estos, aún si no es su favorito. Poría parecer grosero que un bailarín de ballet dijera sobre el break dance: "bueno, es un espectáculo interesante, pero no alcanzo a entender cómo es que pueden llamarse a sí mismos bailarines

Ese es exactamente el tipo de cosas que suelen escucharse de parte de políglotas (y aspirantes). ¿Qué tan difícil es entender que cada quien tiene diferentes metas cuando comienza a estudiar un nuevo idioma? Lo que hace un ailarín de discoteca es diferente a lo que hace uno de ballet, pero los dos son bailarines. Usando esta misma analogía, Nuestro amigo the linguist blogger propone tres tipos de políglotas y hoy voy a hablar de uno de ellos: Los perfectóglotas.


Perfectóglotas: Polígamos de los idiomas.

Muchos perfectóglotas crecieron hablando dos o tres idiomas, no es inusual para ellos haber vivido en varios países, vivir en una frontera idiomática o tener parientes o amigos políglotas. Sus trabajos y estudios también involucran el dominio de varios idiomas, ser un políglota es simplemente su estilo de vida.

Los perfectóglotas generalmente conocen más de cuatro idiomas a un muy buen nivel y en algunos casos es difícil saber si ese idioma en el que están hablando es su lengua madre o una aprendida.


Pros de ser un Perfectóglota:
Bueno, ellos realmente dominan su idioma (y no el idioma a ellos), tienen muy pocas barreras de comunicación con otros hablantes. De hecho, suelen tener mejor dominio del idioma que muchos hablantes nativos.

Esta formidable habilidad les brinda la posibilidades de experiencias culturales y profesionales inimaginadas. Para ellos el conocimiento cultural es tan importante como el lingüístico a la hora de aprender un idioma. Pueden comprender chistes, decir refranes, hacer referencias culturales, etc.

Contras de ser un Perfectóglota:
Además del evidente aire Snob que puede tener (y la envidia o antipatía que esto puede generar), los perfectóglotas corren el riesgo de ser poco arriesgados en el estudio de sus idiomas. No suelen aprender idiomas bastante alejados de los que ya conocen, no les interesa aprender nada de un idioma que no pudieran usar en su cotidianidad y no aprenderían jamás con un libro para viajeros las 50 frases más útiles, aunque efectivamente las vaya a necesitar. Esto hace que pierdan la oportunidad de conocer lo que otras culturas ofrecen.

Los perfectóglotas suelen tener una alta autoexigencia y altas expectativas para arender un idioma, así que suelen transferirlas a otros aprendices, colegas o amigos, y eso puede generarle ambientes de discordia. Si llegaran a necesitar un traductor, ese tiene que ser perfectóglota.

Hay quienes piensan que los perfectóglotas son los únicos a los que se les puede llamar poliglotas porque piensan que la única meta válida para aprender un idioma es el dominio total, casi como un nativo letrado


Lema de los perfectóglotas:
Si vale la pena aprender una lengua, valdrá la pena aprenderla como un hablante nativo.

Ejemplos de perfectóglotas: Barry Farber (Al menos los idiomas con los que está "Casado"), Traductores de las Naciones Unidas.

¿Es usted un perfectóglota? ¿Conoce a alguno? ¿Quiere ser uno? Quizá sea más fácil encajar en alguna de las otras categorías: Dispersóglotas y Lectóglotas, de las que hablaré próximamente.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Déjenme Cantar

En octubre de 2007 tuve que llamar a la pelirroja (Que en ese entonces aún no era MI pelirroja) por asuntos de trabajo. Después de algunos minutos hablando de informes, asistencias y capacitaciones, me preguntó cómo estaban los profesores con los que trabajaba esa tarde. Mi respuesta la sorprendió:

- Bien, aunque están preguntándose si me habré vuelto imbécil de repente.
- ¿CÓMO ASÍ???
- Pues, a juzgar por esta estúpida sonrisa...

Y es que era cierto: yo andaba sonriendo más de la cuenta, con más intensidad, con todas las ganas y con todo el cuerpo. La idea la saqué de la canción de Joan Manuel Serrat "Dejad que cante el muchacho" y tuve éxito porque entonces ella comenzó a reír sin parar (y eso siempre me ha gustado), y de paso le dejé explícito que escucharla me alegraba el día hasta el extremo de dejarme una sonrisa de esas y de provocarme unas enormes ganas de cantarle alguna canción optimista que dijera que quería verla.

Un año antes, el asunto también había comenzado cantando: mi torpeza con los cronogramas y los horarios (bendita torpeza, en este caso) nos hizo llegar a una escuela seis horas antes de la hora prevista para la reunión, sin muchas posibilidades ni ganas de dar media vuelta y regresar más tarde. Ese fue el día en que comencé a conocerla, y fue a partir de las canciones que le gustaban (en realidad, a partir de retazos de esas canciones). En esa ocasión yo también quise cantar.

En el año que pasó entre esos dos eventos, ella viajó a Riohacha varias veces y siempre pensaba que ese sería su último viaje, pues los cronogramas estaban así planeados. Yo ya lamentaba la idea de que no regresara, por eso en una ocasión quise cantarle canciones para decir adiós (unas optimistas y otras no tanto).

Al poco tiempo del incidente de la estúpida sonrisa regresé a Bogotá, obviamente llevando puesta una estúpida sonrisa porque ella me esperaba en el aeropuerto y yo tenía muchas ganas de cantarle canciones que celebraran el reencuentro. Siete horas después ya éramos novios comprometidos (cerramos el trato con un apretón de manos) y desde entonces no he parado de cantar.

Por eso hoy quiero compartir la canción de Serrat, porque el ocurro de este mes es que conmemoramos dos años de aquella noche. Dos años de querer cantar y de querer decirle a todos "Dejad que cante el muchacho, ese que se ha enamorado"



DEJAD QUE CANTE EL MUCHACHO
(Joan Manuel Serrat)

No pienses que tiene nada contra ti
si te atropella por la calle y no te dice adiós:
es porque no te vio.
No hables de ingratitud,
sabes que estima tu compañía en lo que vale;

no es que se haya vuelto imbécil de repente,
a juzgar por esa estúpida sonrisa,
ni creas que se confunde si te llama Margarita.

Es difícil, pero trata de entender
que no se le rompe el alma aunque le veas llorar,
ni juega sucio por no decir la verdad
ni oculta nada porque esconda algunas cosas.

Dale tiempo y disculpa la soberbia
de quién se siente un hombre afortunado.
Dejad que cante el muchacho,
ese que se ha enamorado

martes, 1 de diciembre de 2009

Eres un nerd de los idiomas cuando...

Los amigos del foro de políglotas estuvieron recientemente discutiendo sobr este tema y referenciaron algunos hechos y anécdotas que sólo le puede ocurrir a quien está estudiando idiomas, pero más aun a quien está exageradamente apasionado por su estudio, tanto que sus comportamientos son bastante atípicos, en muchos casos absurdos, casi siempre hilarantes.
Muchos fueron los comentarios dejados allí. Yo hice una recopilación de las anécdotas que me parecieron más divertidas y también aquellas que yo también he vivido:

ERES UN NERD DE LOS IDIOMAS CUANDO...

* Escuchas música pop en otros idiomas, aunque la odies totalmente en español.
* Te ríes a solas cuando hablas o chateas con alguien que dice algo que tiene un significado completamente diferente en otro idioma.
* Tu reproductor MP3 tiene cursos de idiomas en lugar de música.
* Lees la garantía (o el manual del usuario) de los audífonos que acabas de comprar en cada idioma disponible.
* Ves películas que jamás verías si estuvieran dobladas al español
* Tomas notas de la clase en IPA (Alfabeto fonético internacional)
* Corriges a hablantes nativos su gramática, ortografía o fonética.
* Descargas audios, textos y cursos de idiomas que no tienes la menor intención / tiempo / oportunidad de estudiar en el corto o mediano plazo.
* Te preguntan si leiste el periódico o viste las noticias y respondes "¿En qué idioma?"
* Criticas la calidad de las librerías que visitas porque no tiene un diccionario Español - Esloveno
* Caminas por la calle murmurando conjugaciones, declinaciones y raros ejercicios de fonética
* Un amigo te dice que está apreniendo arabe y pasas una hora interrogandolo acerca de la metodología que usa, del dialecto que está arendiendo, de cuantas horas al día piensa estudiar y al final terminas aburriéndolo.
* Sabes cómo se dice "rentar un apatamento con balcón frente a la playa" en siete idiomas diferentes, pero no tienes ninguna oportunidad de rentar un apartamento así en ningun idioma.
* Ya has planeado en cuales idiomas vas a criar a tus hijos, aunque falten muchos años para que nazca el primero.
* Tu lista de metas para la vida o tus propósitos de año nuevo incluyen una categoría completa solo para los idiomas que quieres aprender.
* Cargas tu material de estudio a todas partes, y echas una repasada en la fila del banco, en el cine o en el restaurante mientras te traen el postre.
* Pronuncias mal una palabra en tu idioma nativo porque la estás pronunciando con las reglas fonéticas del idioma que estás aprendiendo.
* Constantemente estás miviendo la lengua o los labios para identificar diferentes lugares de articulación para pronunciar consonantes.
* Un buen plan para sábado en la noche es pasar dos horas tratando de instalar unas fuentes para office "por si alguna vez aprendo idioma tamil".
* Compras un libro en un idioma ininteligible y piensas que ya tienes un buen motivo para aprender ese idioma.
* Cuando ves turistas que hablan en otros idiomas y los sigues para escuchar su conversación, aunque eso te desvíe de tu itinerario.
* Odias las telenovelas en español, pero te las verías traducidas al húngaro.
* Puedes pasar una hora viendo televisión en otro idioma, comprendiendo eventualmente una palabra cada 15 segundos.
* Tienes una confusión en tu conversación y dices "Esta confusión no se habría dado si estuviéramos hablando en alemán".
* Cuando le hablas en otros idiomas a tus mascotas.
*Cuando sueñas en otros idiomas, y en esos sueños te comportas como un nerd de los idiomas

Hay muchas otras, que parecen exageradas pero sé que son reale. La discusión completa la pueden leer AQUI.
Saludos políglitas.