domingo, 17 de agosto de 2008

Mentor

Cuando corro,
siento a Dios dentro de mi cuerpo

Erick Liddle, antes de partir a los juegos
olímpicos, en donde quedaría campeón

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Ya sabía yo que se iban a encontrar buenos ejemplos para salvar estos juegos olímpicos del aura de desprestigio que trata de mancharlos. Y no voy a hablar de Michael Phelps (Un verdadero gigante), ni de los demás medallistas (de esos ya habrá quien hable), sino de alguien que en la línea final llegó sexto y no obtuvo medalla.

Este de la foto es Haile Gebrselassie en el momento justo de ganar los 10.000 metros en sydney 2000. Es considerado uno de los mejores atletas de todos los tiempos, con un palmarés envidiable donde hay campeonatos mundiales, olímpicos y 25 records mundiales.

Pues bien, el buen Haile había corrido 5000 y 10000 durante muchos años, pero cuando comenzó a ser derrotado por su compatriota Kenenisa Bekele (11 años menor) decidió pasarse a maratón, donde sigue cosechando triunfos y es el actual poseedor de la mejor marca. Le había dicho adios a las pruebas de pista, pero para los juegos de Beijing renunció a correr la maratón y volver a los 10.000 porque tenía miedo a la contaminación del cielo chino.

La prueba de 10.000 fue emocionante, como siempre, con victoria de Bekele y segundo puesto de Sileshi Sihine, ambos de Etiopía. Pero lo relevante no fue tanto eso, ni el nuevo record olímpico de Bekele, sino que los ganadores no salieron a celebrar inmediatamente sus medallas sino que esperaran a que llegara Haile, unos segundos atrás, para celebrar los tres juntos.

Este suceso casi nunca se da (en la primera vez que lo veo yo): un atleta que no gana medalla dando la vuelta olímpica con la bandera de su país y posando para los fotógrafos. En este caso, era el reconocimiento de los campeones a su mentor, su ídolo de juventud, el modelo que siguieron cuando comenzaban, y Heile estaba más contento que cuando ganó la medalla de oro de Sydney (más abajo está aquel video), se le veía tan sonriente como si hubiera ganado.

Este reconocimiento al maestro no fue hecho solo por los atletas ganadores, también el público etíope celebraba a Heile como si hubiera obtenido medalla. El pueblo etíope lo quiere mucho, le debe mucho. Aquí una respuesta que da acerca del papel de los atletas en la sociedad etiope:


Periodista: En Etiopía usted también se ha hecho empresario de la construcción...

Heile. Mi vida allí es entrenarme y trabajar. Hacemos oficinas, escuelas, de todo. Etiopía va hacia arriba. Todo mejora a gran velocidad y a ello hemos contribuido los atletas, que hemos elevado el orgullo nacional. Antes la gente no creía en sí misma.

Yo conocí el nombre de etiopía cuando era niño por las imágenes de la hambruna y la sequía. Hoy lo conozco por la gloria de los atletas. Esa es su misión, apoyemos a nuestros atletas

Grande Gebrselassie, yo también le aplaudí su sexto lugar.

Leer la sinopsis de la carrera

Leer una entrevista reciente


LA final de Sydney 2000: Los 10.000 más emocionantes jamás vistos:


2 comentarios:

Náyade dijo...

Con qué sonrisa y con qué abrazos Gebrselassie ha cedido su lugar en los olímpicos. Pero es que él ya tiene un lugar más arriba. Qué gusto leer esto. Ya sabes lo significativo que resultó para mí.

Pd. El sábado tendré mi primer registro y tú tienes mucho que ver.

Besos de la atleta aficionada.

Ryan dijo...

Muy conmovedor este posteo. Bien hecho.