lunes, 10 de diciembre de 2007

Devolverse


Olafo parece tomar bastante tarde la decisión de detenerse y devolverse. Sin embargo, ordena a sus remeros que den toda su energía por emprender el camino de regreso. Cualquiera que viera la viñeta pensaría que no vale la pena siquiera hacer el esfuerzo, que ya está hundido hasta el cuello en una mala noticia que no lo va a soltar.

El forastero también siente a veces que no vale la pena devolverse porque el camino de regreso es más duro, que ya va "con la corriente" y mejor dejarlo así, aunque se acerque un porrazo de esos que aturden la sonrisa. El camino que traía era bastante tranquilo, ¿Por qué cambiarlo ahora?

Claro que, en este caso, devolverse viene con el porrazo ése que fija la sonrisa en la cara para que no se caiga cuando sople el viento del desconsuelo que a veces se aparece. Tremenda paradoja, si devolverse viene con porrazo y quedarse quieto también. Mucha terquedad nos hizo llevar el barco al borde del abismo, pero menos mal aún no es tarde para echar el ancla y mandar a los remeros a que echen marcha atrás, parece que las buenas noticias están hacia el otro lado

Como el regreso requiere bastante esfuerzo, tragarse unas cuantas palabras y soportar la indigestión que eso trae, este blog permanecerá quietico su buen tiempo.

2 comentarios:

Lalita dijo...

¡Feliz año!
Y por acá esperando que el esfuerzo del regreso no te haya dejado tan exhausto como para no volver a la blogósfera. ;-)

El Forastero dijo...

Muchas gracias Lalah, Igualmente paratí un feliz año.

Regresar no me deja exhausto, todo lo contrario, me llena la boca de sonrisas. Lo que pasa es que este es un regreso extraño, hacia unos estadios que creía que no iba a volver a vivir. Está bien sabroso el asunto.

Volveré seguido por el blog, y ojalá tú también hagas lo mismo. Es muy grato leerte (Aqui y allá)