Era un mago del arpa. En los llanos de Colombia, no había fiesta sin él. Para que la fiesta fuera fiesta, Mesé Figueredo tenía que estar allí, con sus dedos bailanderos que alegraban los aires y alborotaban las piernas.
Una noche, en algún sendero perdido, lo asaltaron los ladrones. Iba Mesé Figueredo camino de una boda, a lomo de mula, en una mula él, en la otra el arpa, cuando unos ladrones se le echaron encima y lo molieron a golpes.
Al día siguiente, alguien lo encontró. Estaba tirado en el camino, un trapo sucio de barro y sangre, más muerto que vivo. Y entonces aquella piltrafa dijo, con un resto de voz:
--Se llevaron las mulas.
--Y se llevaron el arpa.
Y tomó aliento y se rió, echando baba y sangre se rió:
--Pero no se llevaron la música.
La Música (Eduardo Galeano)
Cuando comencé a armar este blog quise contar cosas que sentía y que pensaba. Pero uno es torpe para escribir las cosas tal cual las siente, y a veces piensa que mejor es decirlo de otra forma, corrige y vuelve a corregir, hasta que la última versión se va.
Uno se pregunta entonces cómo se hará para que lo que queda publicado sea exactamente lo que se quería decir, y siente envidia de quienes lo hacen con facilidad. Luego viene la música, y resulta que la envidia y el desconsuelo llegan a niveles alarmantes, porque dicen tanto con tan poco, además de acompañamiento musical, y con voces que son capaces de transmitir frío, soledad, o ganas de saltar aunque dijeran solo Uuuuuuu.
Entonces decidí hacerme a un lado, para que la música hablara por mí. Traje en primér lugar a Larralde y sus Décimas de Jacinto Luna, para que otros sintieran lo que siento al escuchar la canción, que puede decir más que todo lo que a mí se me ocurra. El experimento me gustó, y seguí trayendo canciones que tocaban de alguna manera todo esto de ser forastero. Así nació la idea de tener una Banda Sonora del Forastero.
Luego, algunos de los lectores (de los millones de lectores) quisieron escuchar las canciones, no solamente leer la letra. Yo se las pasaba de una manera obsoleta y lenta, pero no llenaba las expectativas de difusión.
Pues bien, ahora he solucionado el inconveniente: En la barra lateral he puesto los vínculos para que cada visitante escuche las canciones correspondientes a la banda sonora. También editaré las entradas para que puedan escucharlas desde allí. Les quedo debiendo la narración del Poema The men who don't fit in, que nada que lo encuentro.
Es que, como dijo Eduardo Galeano, pueden llevarse las mulas, el arpa, lo que quieran, pero no se llevarán la música
Disfruten las canciones
Una noche, en algún sendero perdido, lo asaltaron los ladrones. Iba Mesé Figueredo camino de una boda, a lomo de mula, en una mula él, en la otra el arpa, cuando unos ladrones se le echaron encima y lo molieron a golpes.
Al día siguiente, alguien lo encontró. Estaba tirado en el camino, un trapo sucio de barro y sangre, más muerto que vivo. Y entonces aquella piltrafa dijo, con un resto de voz:
--Se llevaron las mulas.
--Y se llevaron el arpa.
Y tomó aliento y se rió, echando baba y sangre se rió:
--Pero no se llevaron la música.
La Música (Eduardo Galeano)
Cuando comencé a armar este blog quise contar cosas que sentía y que pensaba. Pero uno es torpe para escribir las cosas tal cual las siente, y a veces piensa que mejor es decirlo de otra forma, corrige y vuelve a corregir, hasta que la última versión se va.
Uno se pregunta entonces cómo se hará para que lo que queda publicado sea exactamente lo que se quería decir, y siente envidia de quienes lo hacen con facilidad. Luego viene la música, y resulta que la envidia y el desconsuelo llegan a niveles alarmantes, porque dicen tanto con tan poco, además de acompañamiento musical, y con voces que son capaces de transmitir frío, soledad, o ganas de saltar aunque dijeran solo Uuuuuuu.
Entonces decidí hacerme a un lado, para que la música hablara por mí. Traje en primér lugar a Larralde y sus Décimas de Jacinto Luna, para que otros sintieran lo que siento al escuchar la canción, que puede decir más que todo lo que a mí se me ocurra. El experimento me gustó, y seguí trayendo canciones que tocaban de alguna manera todo esto de ser forastero. Así nació la idea de tener una Banda Sonora del Forastero.
Luego, algunos de los lectores (de los millones de lectores) quisieron escuchar las canciones, no solamente leer la letra. Yo se las pasaba de una manera obsoleta y lenta, pero no llenaba las expectativas de difusión.
Pues bien, ahora he solucionado el inconveniente: En la barra lateral he puesto los vínculos para que cada visitante escuche las canciones correspondientes a la banda sonora. También editaré las entradas para que puedan escucharlas desde allí. Les quedo debiendo la narración del Poema The men who don't fit in, que nada que lo encuentro.
Es que, como dijo Eduardo Galeano, pueden llevarse las mulas, el arpa, lo que quieran, pero no se llevarán la música
Disfruten las canciones
1 comentario:
Thanks a lot for your comment. It's Fine, although plain
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