Con esta canción comenzó todo
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Si uno busca bien, existen muchas canciones con la palabra "Forastero" en el título. Unas bastante tontas, otras monumentales, y otras ahí ma'o menos. Unas son para bailarlas (Como la de Luis Felipe Gonzáles) y otras son para bajarle los humos al ánimo, que de súbito se alegra sin motivo aparente.
La canción El Forastero, en vesión de José Larralde, es de las momumentales, de las que uno quisiera escuchar en la barra de un bar en la que no conozcas a nadie, mirando la copa, en silencio. Es un poema largo que cuenta una historia más que contar algo sobre el ser forastero, pero tiene sus partes agudas que se sienten en la carne como si dolieran. Me gusta más el comienzo, cuando narra la manera en que no encaja, en que despierta curiosidad (y luego temor) solo porque viene de lejos, tal y como me suele suceder por aquí. Por esta canción es que en el MSN me llamo "El forastero", por esta canción el blog se llama así. Un brindis para don José Larralde, de quien muestro la foto y de quien ya he traido otras canciones aquí y aquí.
El forastero (Osiris Rodriguez Castillo)
(Versión de José Larralde)
No es fácil que me pregunten pa' onde voy y de ande vengo,
me ven aflojar la cincha, manear, prender el cabresto
y ya me quedan bombeando, cavilosos y en silencio.
Calculan - por la mirada - que debo venir de lejos...
¿Por el estado del caballo? No... porque no galopeo,
más bien me gusta ir al tranco, no más al trote charquero.
Galopié mucho una vez... y llegué tarde lo mesmo.
Mis señas son las de tantos, sólo que visto de negro
y llevo el luto crecido en el facón y en el pelo.
Dicen que tengo unos ojos tornados que nunca llovieron
y que a gatitas se ven relampaguear cuando quiebro
la noche oscura y redonda del ala de mi chambergo.
De ahí que sólo en la mirada sepan que vengo de lejos
El paisanaje me mira desconfiao mientras maneo
como yapa de una prosa, con el overo azulejo;
le acomodo unas palmadas por la tabla del percuezo,
después me arreglo el carpincho, tanteo el facón... y dentro.
Veinte voces se agazapan en la sombra de mis pijuelos,
ven que roncan y se arrastran las dos rodajas de fierro.
Saludo y se alzan las voces: - Buenas tardes, forastero...
me hacen contra el mostrador un corralito 'e silencio,
me dejo encerrar en él, pido la cuenta y ahí quedo.
Difícil que me pregunten pa' ande voy ni de ande vengo;
de esta laya en tuitos lados, de norte a sur, ande llego,
en mostradores o riñas, o cuadreras... es lo mesmo;
ocasiones (se me ocurre) que he nacido forastero.
Pero no, yo tuve un pago y un nombre, hace mucho tiempo...
tanto, que ni de mi pago ni de mi nombre me acuerdo.
Una vez formé una tropa... grande, vacaje franquero;
como el aparte fue bravo, me entró un refugo de sueño.
Suelen ganarse en el monte cuando es muy mozo el tropero;
no hay tropa que marche bien ansí, ganao desparejo...
las vacas van más dispacio, los sueños van más ligero.
Tuve que extremarme mucho pa'emparejar ese arreo;
con todo, se dispararon dos veces, perdieron peso...
pero, como estaba de Dios, caí a Tablada con ellos.
Cuando amorralé la plata, no sé que sentí por dentro:
me corrió hasta las espuelas un temblor como de beso.
Con el alma en las rodajas le saqué flecos al viento,
las leguas se me alargaban y las clavé en el sendero,
desnudando un grito largo, mellao de rabia en el pecho.
Quise ganarle a las horas pero el tiempo es parejero;
galopié mucho esa vez... y llegué tarde lo mesmo.
Ahura, al pasar por los ranchos, a boca 'e noche compriendo
que algo debe andar conmigo, parecido al mal agüero.
Las mozas quedan tristonas y se santiguan los viejos;
creerán que soy gaucho malo, me llaman El forastero
y he de parecer tapera, por algo que traigo muerto.
Yo, yo soy hombre pa' uno sólo, no más lo busco hace mucho tiempo...
no me muero, pa' encontrarlo y ¡Amalaya no haiga muerto!
Cuando lo halle, habré gastado mis leguas de forastero
y pa' no andar sin por qué, voy a enderezar noche adentro.
Lo imagino a Tata Dios, mirarme dende el alero,
mientras desmuento despacio, desensillo, saco el freno
y palmeándolo en el anca, suelto a mi overo azulejo.
No sé si Él me irá a decir, como tuito forastero,
conocerá en mi mirada que vengo dende muy lejos
¿Por el estado del caballo? No... porque no galopeo;
galopié mucho una vez... y llegué tarde lo mesmo.
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Si uno busca bien, existen muchas canciones con la palabra "Forastero" en el título. Unas bastante tontas, otras monumentales, y otras ahí ma'o menos. Unas son para bailarlas (Como la de Luis Felipe Gonzáles) y otras son para bajarle los humos al ánimo, que de súbito se alegra sin motivo aparente.
La canción El Forastero, en vesión de José Larralde, es de las momumentales, de las que uno quisiera escuchar en la barra de un bar en la que no conozcas a nadie, mirando la copa, en silencio. Es un poema largo que cuenta una historia más que contar algo sobre el ser forastero, pero tiene sus partes agudas que se sienten en la carne como si dolieran. Me gusta más el comienzo, cuando narra la manera en que no encaja, en que despierta curiosidad (y luego temor) solo porque viene de lejos, tal y como me suele suceder por aquí. Por esta canción es que en el MSN me llamo "El forastero", por esta canción el blog se llama así. Un brindis para don José Larralde, de quien muestro la foto y de quien ya he traido otras canciones aquí y aquí.
El forastero (Osiris Rodriguez Castillo)
(Versión de José Larralde)
No es fácil que me pregunten pa' onde voy y de ande vengo,
me ven aflojar la cincha, manear, prender el cabresto
y ya me quedan bombeando, cavilosos y en silencio.
Calculan - por la mirada - que debo venir de lejos...
¿Por el estado del caballo? No... porque no galopeo,
más bien me gusta ir al tranco, no más al trote charquero.
Galopié mucho una vez... y llegué tarde lo mesmo.
Mis señas son las de tantos, sólo que visto de negro
y llevo el luto crecido en el facón y en el pelo.
Dicen que tengo unos ojos tornados que nunca llovieron
y que a gatitas se ven relampaguear cuando quiebro
la noche oscura y redonda del ala de mi chambergo.
De ahí que sólo en la mirada sepan que vengo de lejos
El paisanaje me mira desconfiao mientras maneo
como yapa de una prosa, con el overo azulejo;
le acomodo unas palmadas por la tabla del percuezo,
después me arreglo el carpincho, tanteo el facón... y dentro.
Veinte voces se agazapan en la sombra de mis pijuelos,
ven que roncan y se arrastran las dos rodajas de fierro.
Saludo y se alzan las voces: - Buenas tardes, forastero...
me hacen contra el mostrador un corralito 'e silencio,
me dejo encerrar en él, pido la cuenta y ahí quedo.
Difícil que me pregunten pa' ande voy ni de ande vengo;
de esta laya en tuitos lados, de norte a sur, ande llego,
en mostradores o riñas, o cuadreras... es lo mesmo;
ocasiones (se me ocurre) que he nacido forastero.
Pero no, yo tuve un pago y un nombre, hace mucho tiempo...
tanto, que ni de mi pago ni de mi nombre me acuerdo.
Una vez formé una tropa... grande, vacaje franquero;
como el aparte fue bravo, me entró un refugo de sueño.
Suelen ganarse en el monte cuando es muy mozo el tropero;
no hay tropa que marche bien ansí, ganao desparejo...
las vacas van más dispacio, los sueños van más ligero.
Tuve que extremarme mucho pa'emparejar ese arreo;
con todo, se dispararon dos veces, perdieron peso...
pero, como estaba de Dios, caí a Tablada con ellos.
Cuando amorralé la plata, no sé que sentí por dentro:
me corrió hasta las espuelas un temblor como de beso.
Con el alma en las rodajas le saqué flecos al viento,
las leguas se me alargaban y las clavé en el sendero,
desnudando un grito largo, mellao de rabia en el pecho.
Quise ganarle a las horas pero el tiempo es parejero;
galopié mucho esa vez... y llegué tarde lo mesmo.
Ahura, al pasar por los ranchos, a boca 'e noche compriendo
que algo debe andar conmigo, parecido al mal agüero.
Las mozas quedan tristonas y se santiguan los viejos;
creerán que soy gaucho malo, me llaman El forastero
y he de parecer tapera, por algo que traigo muerto.
Yo, yo soy hombre pa' uno sólo, no más lo busco hace mucho tiempo...
no me muero, pa' encontrarlo y ¡Amalaya no haiga muerto!
Cuando lo halle, habré gastado mis leguas de forastero
y pa' no andar sin por qué, voy a enderezar noche adentro.
Lo imagino a Tata Dios, mirarme dende el alero,
mientras desmuento despacio, desensillo, saco el freno
y palmeándolo en el anca, suelto a mi overo azulejo.
No sé si Él me irá a decir, como tuito forastero,
conocerá en mi mirada que vengo dende muy lejos
¿Por el estado del caballo? No... porque no galopeo;
galopié mucho una vez... y llegué tarde lo mesmo.
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9 comentarios:
Don José Larralde: Nacido en Huanguelén (Prov. Buenos Aires), 1938. Cantor y guitarrista dedicado a la música de raíz folklórica de la llanura, comúnmente llamada "surera". Se reveló a la consideración pública en la edición 1967 del Festival de Cosquín. A partir de ese momento comenzó una intensa actividad discográfica interrumpida luego por el contenido crítico de la mayoría de sus canciones, en las cuales habla de oficios, situaciones y personajes que incorporó a lo largo de treinta años de vida y el ejercicio de las más diversas ocupaciones del medio rural. En distintas etapas, sus versos adolecieron de cierto hermetismo y rebuscamiento. Pero si se analiza su producción en forma global, es fácil entender la adhesión de un público que con ella valora el desprecio del intérprete por la maquinaria comercial causante, las más de las veces, de la desvirtuación del género. En efecto, Larralde desarrolla desde hace años su labor artística lejos de los circuitos masivos de festivales y casi sin apoyo promocional; lo que no le impide cosechar la atención y el apoyo de nutridos núcleos de seguidores en cada uno de sus recitales. De sus composiciones, la primera en lograr repercusión fue la milonga El porqué, inmediatamente registrado por otros intérpretes. Le siguieron otras como Permiso y Quién. Fue de los primeros en difundir los loncomeos y cordilleranos de ambientación patagónica de Marcelo Berbel. Ocasionalmente abordó canciones del Litoral y Cuyo, o rescató viejos valses criollos como Temblando ( Alberto Acuña – Gualberto Márquez "Charrúa") o Cardo (Pedro Noda – Enrique Uzal). Recientemente lo han reivindicado como modelo algunos músicos del rock pesado local, en particular Ricardo Iorio, ex líder del grupo Hermética. En 1995 se le otorgó el premio Konex al mejor cantante masculino de música de raíz folklórica, y en 1995 y 1996 obtuvo sendos premios ACE (Asociación de Cronistas del espectáculo) por sus discos.
Discografía:
Sello RCA Víctor: Canta José Larralde, 1967; Permiso, 1968; El sentir de José Larralde, 1968; Hombre, Pa; que dentre y El sentir de José Larralde (Segunda parte de herencia para un hijo gaucho), 1969; amigo y Milonga de tiro largo - Santos Vega, 1970; Pa' darse entero y Cimarrón y tabaco, 1971; Pa' usté y Cimbreando, 1972; simplemente José Larralde y Macollando, 1973; Del corazón pa' dentro, 1974; Y un porqué sin final, 1975; amansando soledades, 1981; Un viento de aquel lao, 1982; El alegre canto de los pájaros tristes, 1986; Si yo elegí mi destino y de hablarle a mi soledad. Sello DBN; Como quién mira una espera, 1995; Trayendo ayeres Volúmenes I y II, 1996
José Larralde!...
No tenía conocimiento de este tema...pero estoy seguro que debe ser monumental, como vos decís.
Lo voy a tomar como recomendación...y a su vez...te digo que te fijes en el tema Allí donde alcé mi rabia (primera y segunda parte...)...del album Simplemente...Seguro que vas a encontrarla igual de monumental!
Saludos!
Hola babasónica, muchas gracias por tu comentario explicativo. En un comienzo pensaba que Larralde entraba en el mismo saco que Cafrune, Guarany, Palavecino y Zitarrosa, pero ahora me queda muy claro que no.
Por cierto, te faltó incluir A las once menos cuarto (1999) en la discografía.
Viva Larralde
Hola Cristian. Te segui el consejo y me consegui todo el album Simplemente. Larralte tiene varias de esas canciones de 20 minutos recitados. Son los que más me gustan.
Ojalá que ya hayas encontrado "El Forastero" y que lo hayas disfrutado.
Saludos
Hola "forastero" seguramente sabràs que "El forastero" es del compositor, gutarrista y luthier uruguayo Osiris Rodriguez Castillos, seguramente lo conoceràs, si no es asì te encantarà su prosa y su guitarra asì como "el forastero"
un abrazo cordial desde Mèxico.
conga_set@hotmail.com
Hola Mauricio, gracias por tu mensaje
Claro que lo sabía. Tambien es el autor de las "Décimas de Jacinto Luna" y de "Como yo lo Siento". Otras dos canciones que publiqué en el Blog. Son Poemas muy bellos, pero con el permiso de don Osiris me parece que suenan mejor en la voz de José Larralde.
Un abrazo de vuelta
Ave María Purísima!!... Hay alguien en este rancho?.
Sin Pecao concebida!!. Abájese y desensille... Del tenor de este "Santo y seña" deviene la idiosincracia del gaucho d'estas regiones. Uno, presentándose con alusión a nuestra Madre María. El otro, invitando al forastero a bajarse del caballo y a desensillar; para quedarse un buen rato a descansar fatigas del camino...(hoy en dia, proposición impensable...Y, bien se sabe por qué!!. Difícl, que me pregunten p'ande voy ni de ande vengo. Importaba el gesto, la humildad, el humanismo generoso... A pesar de la perrada, que daba la "bienvenida" recelosa y renegando el: Juera!!, Salga de ái!!. Bastando pa sosegar esa defensa casi natural; sin ningún tipo de arma. Sólo las de amostrar
una formación en círculo de fieros colmillos...
Me congratulo especilmente por haber encontrado esta página del "El Forastero" de Osiris, en el más puro sentimiento de un grande como José. Una interpretación magnífica,que contribuye sin duda al conocimiento de la obra de Osiris (bastante olvidado en nuestra Patria) pero que, por suerte, grandes artistas del cancionero nativo han resuelto reivindicar...
Forastero: Tu dices que "con el permiso de Don Osiris me parece que suenan mejor en la voz de José Larralde.". Sin embargo,las cosas dichas por "el autor" tienen (prescindiendo de la voz) el sello
de su autenticidad; por ej.(me paro)D. Ata!!. La música de Osiris y el decir profundo, casi desgarrador... Sin pretendrla mejor, habla de ello al igual que lo hace José.Decía el Maestro Yupanqui: "Aquí vengo con mi voz de alpargata vieja"... No importaba su voz.Importaba el contenido inmenso,poeticamente bello y cierto. Por cierto y verdadero...
Gracias "Forastero" por tu aporte invalorable a la difusión de estos temas. Aunque -debo decirte- algunas palabras del texto del tema
"El Forastero", quizás e el afán de "hacerlo ya!!", contienen algún yerrito: Ej: "Dicen que tengo unos ojos tornados"... En lugar de tornados es "toldaos"; es decir "encapotados", como el cielo cuando está por llover..." y alguna
otra que tu te darás cuenta a poco leas el original.De todos modos, sabes que no es una crítica; al contario, sólamente se trata de pequeños lapsus. No lo tomes a mal, estimadísimo hermano!!
Otra vez, mil gracias!!
Por si no lo has hecho visita este LINK:
http://es.wikipedia.org/wiki/Osiris_Rodr%C3%ADguez_Castillos
este tema me gusto mucho gran heroe larralde pero no entendi la parte da las vacas
¿Alguien interpreta o conoce cual es el significado de esta canción?
Por lo que yo interpreto es un hombre buscando venganza, por eso viaja de pueblo en pueblo, algo sucedió en su pasado, algo que no pudo evitar por no llegar a tiempo, pero no me queda claro que fue lo que sucedió...
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